El 80% de la información que recibimos cuando manejamos ingresa por nuestros ojos. Por esta razón, la regulación correcta del sistema de iluminación resulta esencial para ver lo suficiente sin deslumbrar al resto de los conductores. Aquí algunos tips:
El 80% de la información que recibimos cuando manejamos ingresa por nuestros ojos. Por esta razón, la regulación correcta del sistema de iluminación resulta esencial para ver lo suficiente sin deslumbrar al resto de los conductores.
La altura justa
Controle periódicamente la altura de los faros, luces de posición, intermitentes y frenos. Si el reglaje es alto, se deslumbra a los demás, en especial cuando el vehículo está cargado. En cambio, si los faros están regulados bajos, se produce una falta de visibilidad que se acentúa en la frenada e incrementa la fatiga visual.
Otro aspecto a tener en cuenta es la fijación de las lámparas y de los faros ya que si están mal fijados pueden generar vibraciones que acabarán por destruir su lámpara.
Tierra a La vista
Si los faros u ópticas están sucios se reduce la distancia de alumbrado y aquella desde la cual es visto. Apenas una capa de polvo puede disminuir la eficacia en un 10%. Por eso, mantenga limpios los cristales para permitir una buena visibilidad y evitar reflejos y deslumbramientos. Algunos vehículos vienen provistos de un sistema lava-faros que, accionado por el conductor, mantiene limpia la superficie. Además, controle que no se acumule humedad ni condensación en el interior de los faros y ópticas porque también pueden perjudicar el funcionamiento de estos elementos.
Intensidad y eficiencia
Es conveniente verificar la intensidad de las luces y reemplazar la lámpara si ésta fuera deficiente. Esta práctica preventiva le permitirá tener una óptima visibilidad en todo momento y no se verá sorprendido ante una repentina rotura de la lámpara. Por lo tanto, si una de ellas dejara de funcionar, se deberían cambiar ambas, ya que el reemplazo de una sola tendría como resultado una iluminación despareja.