La carga inalámbrica ha sido uno de los mayores avances tecnológicos para los dispositivos electrónicos en los últimos años y ya ha comenzado a buscarse esta misma funcionalidad para aplicarla en automóviles eléctricos e híbridos. Aunque no ha sido una tecnología muy común hasta la fecha, sí ha sido implementada por algunos fabricantes como Audi, BMW o Mercedes-Benz, como un sistema de apoyo a la carga vinculada, ya que todavía se encuentra en fase de desarrollo.
Actualmente, la forma convencional de recarga de un vehículo de estas características es la carga conductiva, es decir, aquella que requiere conexión a través de un cable que une al coche con la estación de carga. Este tipo de carga garantiza eficiencia al transferir energía, posee capacidad de carga de alta velocidad y no genera emisiones electromagnéticas.
Aunque la carga conductiva es un proceso eficiente que brinda excelente resultados, la carga inalámbrica para automóviles sería una alternativa sumamente beneficiosa, ya que es un sistema que utiliza un campo electromagnético para transmitir energía entre dos objetos, lo que evitaría tener que manipular cables de carga bajo la lluvia o el frío e implicaría un inicio de carga sencillo, solamente estacionando el vehículo y alineándolo con el cargador en el suelo. Además, eliminaría la necesidad de disponer de puntos de recarga a la intemperie. Si bien son muchos sus puntos a favor, hoy en día la carga inalámbrica cuenta con algunos inconvenientes que la alejan de un uso práctico, principalmente porque es lenta.
En la actualidad, un equipo de investigadores suecos de la Universidad de Chalmers, se encuentra desarrollando un prototipo de carga inalámbrica que cambiaría el panorama. Este grupo de ingenieros electrónicos ha logrado crear una tecnología que puede alcanzar una eficiencia del 98% con potencias de carga inalámbrica de hasta 500 KW en corriente continua. El profesor Yujing Liu, responsable de la investigación, asegura que el proyecto está tan avanzado que podría ser producido y comercializado en breve, aunque no le ve una utilidad práctica todavía para el público general y pone el foco principalmente en aplicaciones industriales y profesionales como, por ejemplo, en la carga de camiones, autobuses o vehículos autónomos utilizados en minería o agricultura.
Lamentablemente, los cargadores inalámbricos para autos eléctricos aún requieren de importantes inversiones en infraestructura y en vehículos, por lo que el costo sigue siendo demasiado alto para la adopción inmediata de este tipo tecnología para el uso cotidiano, algo que es fácil de resolver a través de la carga conductiva, simplemente conectando el vehículo en casa de forma sencilla y eficiente.
En resumen, la recarga inalámbrica de vehículos eléctricos es una alternativa revolucionaria que probablemente podría acabar con la ansiedad por la autonomía y podría acelerar la transición hacia el vehículo eléctrico por parte de los conductores de coches tradicionales, sin embargo, aún necesita mejorar su tecnología y reducir sus costos para que pueda implementarse de forma masiva en el cotidiano.
Fuentes: Híbridos y eléctricos, Autocosmos y Smart Wallboxes.